Pánico Desperté muy agitado, unos gritos interrumpieron mi sueño, sentado en la cama creí que los gritos habían sido parte de mi imaginación, hace días que imaginaba cosas y además por algún motivo me sentía preso en mi propia casa. De pronto los volví a escuchar, provenían de afuera. Rápidamente corrí hacia la puerta. Para mi asombro, estaba trabada desde afuera, miré a mi alrededor horrorizado, vi que a las ventanas les habían colocado barrotes de acero: querían encerrarme ¿Pero quién, y Por qué? Entré en pánico, pateé la puerta hasta el cansancio, pero esta no cedió ni un poco, desesperado arranqué una pata de la mesa y descargué varios golpes a la ventana rompiendo el vidrio, pero los barrotes seguían firmes. De repente se escuchó el abrir de la puerta y entraron unos seres de blanco, uno de ellos se acercó lentamente diciendo que no me haría daño, le clavé la astillada madera, no me dejaría atrapar fácilmente. Entraron más hombres, me sujetaron los brazos y piernas, les di mucha r